7.6.09

::y juntos caminar::


Me cuesta creer que alguien, a mi edad, tenga una noción de compromiso como implica el matrimonio. Y de pronto me encuentro no sólo en la primera boda en que soy una invitada real, de una amiga de toda la vida, si no envuelta en conversaciones de los embarazos de, los hijos de, el matrimonio de. En un punto en que ya no piensas si podrás terminar tu tesis este año, si podrás conseguir un trabajo mínimamente decente, si podrás aspirar a. En lugar de eso.

Volvemos a las apuestas, en vista de que gané la primera aunque nadie quiera reconocérmelo ahora. Si M. fue la primera yo creo que L. será la siguiente. Que la desesperación disimulada de V. la hará la tercera, seguida muy de cerca por K. Y que A. yo beberemos en todas esas bodas. Aunque sea coca cola, en mi triste caso.

2 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

a mí tampoco me pillarán, jo jo jo

Besos antimatrimoniales .^

Anónimo dijo...

Te seguirá sorprendiendo cómo se abalanzan las situaciones sobre tu vida, conforme vas pasando años. Sobre todo si no vas haciendo "lo que toca". Bodas, hijos, divorcios más adelante... y lo van haciendo gente de tu edad...

Luego está cuando tú haces algo para lo que ya no parecía que tuvieras edad. ¿Hijos a los cuarenta?

Besos